Actualmente, el porcentaje de los consumidores a nivel mundial aumento en un 12 por ciento hasta los 200 millones de personas que equivale al 5 por ciento de la población mundial, señalo el informe en Viena por la Oficina de Naciones Unidas contras las Drogas (ONUDD).La ONUDD informa que en 2004 unos 161 millones de personas consumieron cannabis; 26.1 millones anfetaminas; 7.9 millones éxtasis; 13.7 millones cocaína; 10.6 millones heroína y 5.3 millones otras drogas derivadas del opio.
La juventud actual hace uso de estas sustancias para poder crearse un mundo utópico, donde solo existen ilusiones de escapes a supuestos problemas que pudiesen pasar, pero no tienen cuenta de la realidad del gran problema que se genera con la dependencia de las drogas.
El presidente ejecutivo de Devida, Rómulo Pizarro, ha elaborado en base a las encuestas a 57 mil 850 estudiantes de las 25 regiones del país, incluida la Provincia Constitucional del Callao los resultados que revelan el consumo de drogas ilegales en el Perú que aumentó en 18,9 por ciento y en un 60.5 por ciento de bebidas alcohólicas.
El Perú se encuentra dentro de los país productores de hoja de coca, que ayuda al traficó ilícito de drogas, pero Colombia es el líder del mercado con una porcentaje 50 por ciento, por delante de Perú con un 32 por ciento y Bolivia con un 15 por ciento. Según el informe de la ONUDD, un 44 por ciento de la cocaína producida e incautada por la policía, la mitad es los países de Sudamérica, sobre todo en Colombia.
En la actualidad el mundo lucra con el abuso de drogas y Sudamérica se encuentra liderando las producciones de plantas como la coca y marihuana.
“Entre la vida y la muerte”
Son muchos los jóvenes y niños que se introducen en el mundo de las drogas, son muchos los que no logran salir colocándose al borde de la muerte.Luis alías el “Bolas”, un chiquillo risueño y alegre de 17 años que es dependiente de la marihuana y cocaína procedente del Callao nos cuenta como estuvo a punto de morir:
“Yo empecé en el mundo de las drogas desde los 12 años, puesto que veía a mi mamá y hermano drogarse, mi padre es un hombre bueno que siempre ha tratado de ayudarme a salir de las drogas aunque a veces vuelvo a lo mismo.
Comencé con marihuana y después, cocaína, tenía una fuerte adicción, pero no lo aceptaba, una vez estaba tan cansado de lidiar con esto que intente matarme. Luego lo deje por un tiempo, mi papá me llevaba a su trabajo para hacer algo útil en la vida, ya que deje el colegio, pero igual vuelvo a recaer, me escape de un centro de ayuda me sentía asfixiado no soportaba la idea de vivir sin las drogas, además acá en el Callao es barata con 50 céntimos consigues un paco de marihuana y si quieres otra cosa más fuerte es cuestión de conseguir un diler (que proporciona drogas) que venda las cosas cómodas.
Un día estaba con mis amigos que también se drogan y estábamos fumando marihuana, de pronto empecé a sentirme mal se me adormeció toda la parte derecha del cuerpo no podía hablar, yo pensé que me iba a morir porque usé demasiada cocaína y marihuana. Mis fieles amigos me dejaron tirado no sé si por miedo o por cobardes que son, luego un tío me vio y le aviso a mi papá y me llevaron de emergencia al hospital Carrión, donde me salvaron la vida.
Luego de este episodio yo seguí usándola, ya no podía estar dos días sin drogas porque me desesperaba, me hacía en el cuerpo marcas con navajas para tranquilizarme, no me importaba que me doliera porque me tranquilizaba un poco, estuve en muchos problemas a causa de las drogas, estuve a punto de morir”.
Este caso es uno de muchos en el mundo, chicos con futuros prometedores que truncan sus vidas con las drogas, pero el detalle importante de estos hechos es que los niños y jóvenes que entran en el mundo quimera de las drogas proceden de hogares sin calor, sin cariño, sin amor, sin lazos de familia y con padres que muchas veces se preocupan más por el dinero y por darle mal ejemplo a sus hijos.
“Prevención es la clave de la salvación”
Los especialistas en adicciones afirman que existen muchos factores de riesgo que pueden afectar a los niños durante diferentes etapas de sus vidas. En cada etapa, ocurren riesgos que se pueden cambiar a través de una intervención preventiva.
Se pueden cambiar o prevenir los riesgos de los años preescolares, tales como una conducta agresiva, con intervenciones familiares, escolares, y comunitarias dirigidas a ayudar a que los niños desarrollen conductas positivas apropiadas.
Si no son tratados, los comportamientos negativos pueden llevar a riesgos adicionales, tales como el fracaso académico y dificultades sociales, que aumentan el riesgo de los niños para el abuso de drogas en el futuro.
Según CEDRO (Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas que es una organización peruana privada sin fines de lucro que lleva 25 años en la lucha contra las drogas y la mejora de la calidad de vida, en la actualidad se requiere un abordaje integral en lo preventivo y remédiatelo con especialidad y énfasis en los sectores de riego, teniendo como meta que las personas incidan en el consumo.Patricia Mackey trabajadora social que apoya a Cedro brindando charlas informativas de prevención porque según estadísticas la producción de coca cada día aumenta que ya no solamente iba a ser para países rico.
“Yo trabajo desde que se fundó Cedro, es decir hace 25 años, cuando vamos a una charla de prevención damos información y al terminar un alumno se me acerca y me dice que su hermano consumía marihuana, entonces desde este entonces trabajamos con personas sanas que no consumen para prevenir, pero siempre hemos brindado ayuda a la rehabilitación de los pacientes que consumen” aseveró Patricia.
El organismo mantiene una reciprocidad fluida a nivel nacional e internacional, con representantes y funcionarios de varios de países y entidades, lo que a su vez potencia las acciones y políticas en el campo de las drogas, dentro de un panorama de respeto a los derechos humanos, a la ecología y a la libertad individual.
El centro tiene psicólogos especialistas, Milton Rojas es el supervisor cuenta con cinco consultorios de prevención y rehabilitación, donde ya se trabaja con personas que están consumiendo drogas y a las cuales ya se le está brindando ayuda, orientación. Si su consumo es incidente se le cita varias veces. Otra manera de trabajar con jóvenes con problemas de drogas es detectando en los colegios a los alumnos que están bajo el dominio de las drogas y esto colegios nacionales en su mayoría los envían al centro para tratar su adicción.Los especialistas de cedro advierten sobre los problemas que generan las drogas y para esto han creado diversos programas de ayuda, comenzaron con 8 personas trabajando en ayuda social , y actualmente son más de 200 a nivel nacional.
“Actualmente se han juntado toda la coalición de Callao para ver los jóvenes que son pandilleros, rateros y drogadictos con el fin de ayudarlos y vigilar más de cerca sus avances de rehabilitación”.
“Trabajamos con Jóvenes de la Selva a los cuales no le hablamos sobre las drogas porque es una zona donde se cultivan sino hablamos de clubes, talleres de liderazgo, de maneras distintas de desarrollarse que no sea el cultivo de estas plantas”.
“En el VRAE (Valle del rio Apurímac y Ene zona cocalera del Perú) por ejemplo se trabaja con la familia haciéndoles entender que la que hay otras maneras de progresar y cambiando un poco su pensamiento de que la hoja de coca es progreso, ahora estamos con la campaña de que el CACAO es mejor y que va dejar buenos ingresos”.
La Encuesta Nacional por Hogares sobre el Abuso de Drogas, indica que algunos niños y jóvenes ya están abusando de las drogas a los 12 ó 13 años de edad, lo que probablemente significa que algunos comienzan a una edad aún más temprana.
Los chicos que ya están rehabilitación no regresan a las calles para que se encuentren con los mismos amigos que los pueden introducen en este mundo malogrando el trabajo realizado por los especialista sino todo lo contrario tenemos un convenio con los entidades para que los empleen y puedan solventar sus gastos como por ejemplo Jardines de la Paz que ofrece uniformes, se les preparan para ser jardineros y puedan trabajar allí para que puedan ser útiles, concluyó Patricia Mackey.
El abuso precoz a menudo incluye sustancias tales como el tabaco, el alcohol, los inhalantes, la marihuana, y los medicamentos de prescripción, como las pastillas para dormir y los medicamentos para la ansiedad.
Lo que busca CEDRO es ser una gran cadena de prevención para los niños y jóvenes, además pone énfasis en el trabajo en zonas cocaleras, así como en otras poblaciones de mayor vulnerabilidad, tanto en áreas urbano como rurales. Estudios de consumo, opinión, percepciones y valores, constituyen un mapa capaz de guiar el trabajo y las prioridades en el mismo. Ello, sumado a la labor de campo, con las poblaciones, constituye una hoja de ruta para todas las personas involucradas en los programas y acciones de la institución.
Los especialistas en adicciones afirman que existen muchos factores de riesgo que pueden afectar a los niños durante diferentes etapas de sus vidas. En cada etapa, ocurren riesgos que se pueden cambiar a través de una intervención preventiva.
Se pueden cambiar o prevenir los riesgos de los años preescolares, tales como una conducta agresiva, con intervenciones familiares, escolares, y comunitarias dirigidas a ayudar a que los niños desarrollen conductas positivas apropiadas.
Si no son tratados, los comportamientos negativos pueden llevar a riesgos adicionales, tales como el fracaso académico y dificultades sociales, que aumentan el riesgo de los niños para el abuso de drogas en el futuro.
Según CEDRO (Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas que es una organización peruana privada sin fines de lucro que lleva 25 años en la lucha contra las drogas y la mejora de la calidad de vida, en la actualidad se requiere un abordaje integral en lo preventivo y remédiatelo con especialidad y énfasis en los sectores de riego, teniendo como meta que las personas incidan en el consumo.Patricia Mackey trabajadora social que apoya a Cedro brindando charlas informativas de prevención porque según estadísticas la producción de coca cada día aumenta que ya no solamente iba a ser para países rico.
“Yo trabajo desde que se fundó Cedro, es decir hace 25 años, cuando vamos a una charla de prevención damos información y al terminar un alumno se me acerca y me dice que su hermano consumía marihuana, entonces desde este entonces trabajamos con personas sanas que no consumen para prevenir, pero siempre hemos brindado ayuda a la rehabilitación de los pacientes que consumen” aseveró Patricia.
El organismo mantiene una reciprocidad fluida a nivel nacional e internacional, con representantes y funcionarios de varios de países y entidades, lo que a su vez potencia las acciones y políticas en el campo de las drogas, dentro de un panorama de respeto a los derechos humanos, a la ecología y a la libertad individual.
El centro tiene psicólogos especialistas, Milton Rojas es el supervisor cuenta con cinco consultorios de prevención y rehabilitación, donde ya se trabaja con personas que están consumiendo drogas y a las cuales ya se le está brindando ayuda, orientación. Si su consumo es incidente se le cita varias veces. Otra manera de trabajar con jóvenes con problemas de drogas es detectando en los colegios a los alumnos que están bajo el dominio de las drogas y esto colegios nacionales en su mayoría los envían al centro para tratar su adicción.Los especialistas de cedro advierten sobre los problemas que generan las drogas y para esto han creado diversos programas de ayuda, comenzaron con 8 personas trabajando en ayuda social , y actualmente son más de 200 a nivel nacional.
“Actualmente se han juntado toda la coalición de Callao para ver los jóvenes que son pandilleros, rateros y drogadictos con el fin de ayudarlos y vigilar más de cerca sus avances de rehabilitación”.
“Trabajamos con Jóvenes de la Selva a los cuales no le hablamos sobre las drogas porque es una zona donde se cultivan sino hablamos de clubes, talleres de liderazgo, de maneras distintas de desarrollarse que no sea el cultivo de estas plantas”.
“En el VRAE (Valle del rio Apurímac y Ene zona cocalera del Perú) por ejemplo se trabaja con la familia haciéndoles entender que la que hay otras maneras de progresar y cambiando un poco su pensamiento de que la hoja de coca es progreso, ahora estamos con la campaña de que el CACAO es mejor y que va dejar buenos ingresos”.
La Encuesta Nacional por Hogares sobre el Abuso de Drogas, indica que algunos niños y jóvenes ya están abusando de las drogas a los 12 ó 13 años de edad, lo que probablemente significa que algunos comienzan a una edad aún más temprana.
Los chicos que ya están rehabilitación no regresan a las calles para que se encuentren con los mismos amigos que los pueden introducen en este mundo malogrando el trabajo realizado por los especialista sino todo lo contrario tenemos un convenio con los entidades para que los empleen y puedan solventar sus gastos como por ejemplo Jardines de la Paz que ofrece uniformes, se les preparan para ser jardineros y puedan trabajar allí para que puedan ser útiles, concluyó Patricia Mackey.
El abuso precoz a menudo incluye sustancias tales como el tabaco, el alcohol, los inhalantes, la marihuana, y los medicamentos de prescripción, como las pastillas para dormir y los medicamentos para la ansiedad.
Lo que busca CEDRO es ser una gran cadena de prevención para los niños y jóvenes, además pone énfasis en el trabajo en zonas cocaleras, así como en otras poblaciones de mayor vulnerabilidad, tanto en áreas urbano como rurales. Estudios de consumo, opinión, percepciones y valores, constituyen un mapa capaz de guiar el trabajo y las prioridades en el mismo. Ello, sumado a la labor de campo, con las poblaciones, constituye una hoja de ruta para todas las personas involucradas en los programas y acciones de la institución.
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